La CIP logra cambios en la Guía y Plan General para el retorno progresivo a las actividades laborales

• Se modificó a 60 años la edad de los adultos mayores para considerarlos como personal vulnerable al contagio, siempre y cuando presenten algún factor de riesgo (patología o afección médica no controlada). Este personal deberá someterse a una evaluación médica para determinar si puede acudir a trabajar de forma presencial.
• Con relación al uso de mascarillas N95 durante la jornada laboral, se permite su uso en los casos en los que se justifique por motivos de seguridad industrial.
• Desarrollo de la Encuesta de Salud Ocupacional con la frecuencia que la naturaleza de las preguntas lo ameriten.

Cabe indicar que, entre abril y mayo del presente, el COE Nacional acogió las observaciones de la CIP respecto a la versión inicial de la Guía en mención, entre ellas:

• Se eliminó la obligatoriedad de que las empresas que cuenten con dispensarios médicos dispongan de pruebas Covid-19 para sus trabajadores, ahora solo es una sugerencia de la autoridad.
• Se modificó el artículo que instaba a reducir o eliminar temporalmente, la comisión de los bancos por el uso de tarjetas de crédito y débito, así como la retención del IVA y el Impuesto a la Renta.
• Además, se determinó que el empleador del sector privado tome las medidas de seguridad y salud en el trabajo acorde a los riesgos laborales propios de sus actividades, entre otras observaciones sobre bioseguridad.

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